BEMBOS
2015

El desafío
Intervenir una lovemark ya en sí es un desafío. Bembos enfrentaba un público nuevo y exigente: el millenial. Para acercarse a este nuevo público, había que encontrar una identidad que traiga frescura y renovación; que respete los equities construidos en 20 años y que marque un diferencial atractivo en el mercado de fastfoods.

 

La oportunidad
“Hay que comprender el pasado para comprender el presente”. La clave para encontrar la identidad de Bembos era respetar y refrescar los equities de la marca, una marca que ha sabido reinventarse en el tiempo. Se planteó el uso de pop art, slogans antiguos y la revalorización de actividades que promueve la marca, para capitalizar su años de presencia en el mercado. Desarrollamos piezas a partir de texturas inspiradas en el pasado de la marca y que hoy adquieren un nuevo aire contemporáneo.

 

Cómo el diseño aportó al resultado
La médula del mercado de la restauración es la experiencia del consumidor. Una identidad que toma elementos del pasado para construir el presente tiene el poder de generar experiencias memorables entre grandes y chicos, clientes o no clientes. El diseño tiene el poder de unir a generaciones que parecen tener poco en común.

BEMBOS
2015

El desafío
Intervenir una lovemark ya en sí es un desafío. Bembos enfrentaba un público nuevo y exigente: el millenial. Para acercarse a este nuevo público, había que encontrar una identidad que traiga frescura y renovación; que respete los equities construidos en 20 años y que marque un diferencial atractivo en el mercado de fastfoods.

 

La oportunidad
“Hay que comprender el pasado para comprender el presente”. La clave para encontrar la identidad de Bembos era respetar y refrescar los equities de la marca, una marca que ha sabido reinventarse en el tiempo. Se planteó el uso de pop art, slogans antiguos y la revalorización de actividades que promueve la marca, para capitalizar su años de presencia en el mercado. Desarrollamos piezas a partir de texturas inspiradas en el pasado de la marca y que hoy adquieren un nuevo aire contemporáneo.

 

Cómo el diseño aportó al resultado
La médula del mercado de la restauración es la experiencia del consumidor. Una identidad que toma elementos del pasado para construir el presente tiene el poder de generar experiencias memorables entre grandes y chicos, clientes o no clientes. El diseño tiene el poder de unir a generaciones que parecen tener poco en común.